El sorprendente poder del ajo y la cebolla: secretos que benefician tu salud

El ajo y la cebolla, dos ingredientes esenciales en cocinas de todo el mundo, esconden mucho más que sabor. Sus propiedades medicinales han sido reconocidas desde la antigüedad, y hoy la ciencia respalda lo que muchas culturas ya sabían: estos alimentos son verdaderos aliados para la salud. ¿Cuál es su “secreto”? La clave está en sus compuestos azufrados, responsables tanto de su aroma característico como de su potente acción terapéutica.

Composición y compuestos bioactivos

El ajo contiene alicina, un compuesto que se forma cuando el ajo crudo se corta, tritura o machaca. Esta sustancia es altamente valorada por sus efectos antimicrobianos, antiinflamatorios y antioxidantes. La cebolla, por su parte, es rica en quercetina, un flavonoide antioxidante, además de contener compuestos de azufre similares a los del ajo.

Beneficios comprobados para la salud

Ambos alimentos ofrecen una variedad de beneficios que impactan positivamente en distintos sistemas del cuerpo. El ajo, por ejemplo, ha demostrado reforzar el sistema inmunológico, reducir la presión arterial y el colesterol, mejorar la circulación sanguínea y combatir bacterias y virus. Además, gracias a su capacidad antioxidante, puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer.

La cebolla no se queda atrás: posee efectos antiinflamatorios y antioxidantes, protege la salud cardiovascular, regula los niveles de azúcar en sangre y favorece la digestión gracias a su contenido de fibra prebiótica, especialmente la inulina. También contribuye al proceso natural de desintoxicación del cuerpo.

Cómo aprovechar al máximo sus propiedades

Para que el ajo desarrolle todo su potencial, es recomendable dejarlo reposar durante unos 10 minutos después de cortarlo antes de cocinarlo. Esto permite que la alicina se forme adecuadamente. En el caso de la cebolla, aunque cocida mantiene ciertas propiedades, consumirla cruda es la mejor forma de aprovechar al máximo sus compuestos beneficiosos.

Conclusión

Incorporar ajo y cebolla en tu alimentación diaria no solo realza el sabor de tus comidas, sino que también fortalece tu organismo de manera natural. Su “secreto” no es magia, sino ciencia: compuestos que la naturaleza nos brinda para cuidar nuestra salud de forma simple y efectiva