Té de laurel y canela: beneficios y preparación

El té de laurel y canela es una infusión natural que combina las propiedades medicinales de dos ingredientes muy comunes en la cocina, pero también muy valorados en la medicina tradicional. Esta bebida es conocida por sus efectos positivos sobre la digestión, la salud metabólica y el bienestar general.

Beneficios del té de laurel y canela

1. Mejora la digestión: Las hojas de laurel contienen compuestos que estimulan la producción de jugos gástricos, lo que ayuda a digerir mejor los alimentos y a aliviar molestias como gases, hinchazón o acidez. La canela, por su parte, tiene propiedades carminativas que también favorecen una digestión más ligera.
2. Control del azúcar en sangre: Uno de los beneficios más destacados de esta infusión es su capacidad para ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre. La canela contiene compuestos que pueden mejorar la sensibilidad a la insulina, lo cual es beneficioso para personas con resistencia a la insulina o diabetes tipo 2.
3. Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes: Tanto la canela como el laurel poseen antioxidantes naturales que combaten los radicales libres, responsables del envejecimiento celular. Además, sus efectos antiinflamatorios pueden ayudar a reducir dolores articulares y musculares.
4. Apoyo al sistema inmunológico: Gracias a sus aceites esenciales y compuestos activos, esta infusión puede ayudar a prevenir resfriados y mejorar las defensas del cuerpo.
5. Favorece la pérdida de peso: Consumido como parte de una dieta equilibrada, el té de laurel y canela puede ayudar a estimular el metabolismo, reducir el apetito y facilitar la eliminación de líquidos retenidos.

Cómo preparar té de laurel y canela

Ingredientes:

• 3 hojas de laurel secas
• 1 rama de canela (o 1 cucharadita de canela en polvo)
• 1/2 litro de agua

Preparación:

1. Pon el agua a hervir en una olla.
2. Cuando comience a hervir, añade las hojas de laurel y la canela.
3. Reduce el fuego y deja hervir a fuego lento durante unos 10 minutos.
4. Retira del fuego, cuela la infusión y déjala reposar unos minutos antes de beberla.

Se recomienda tomar una taza en ayunas o después de las comidas principales. Como siempre, consulta con un profesional de salud si estás bajo tratamiento médico o tienes alguna condición específica.